El "tió" es un tronco de árbol (actualmente humanizado, con cara y algunas piezas de ropa) que llega a las casas, mágicamente, a principios de diciembre. Desde entonces, los niños lo alimentan con fruta (mandarinas, plátanos, sobretodo), galletas, etc. Conviene que coma mucho y variado.
El día 24, cada niño tiene un palo para golpear al tió, muy bien protegido con una manta. Lo golpean cantando al mismo tiempo una canción. De debajo de la manta, salen regalos abundantes para todos. Antiguamente, los regalos eran los turrones y otros dulces que se iban a comer en Navidad en las casas. Actualmente, son juguetes y regalos de todo tipo.
Los niños hacen "cagar el tió" en sus casas, con sus familias, pero también en las escuelas.
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ResponderEliminarExtraña y divertida costumbre Margarita... aunque menos mal que el tío es un trozo de madera, sino... pobrecito! jajaja
EliminarAquí en Argentina hay una costumbre parecida pero que los niños usan en sus cumpleaños y es romper una "piñata" que contiene golosinas, el que porta el palo es el niño del cumpleaños y lleva los ojos vendados.